Obras de arte del S. XX más influyentes en la actualidad

Durante la historia de la humanidad, es indudable que el arte se ha presentado como una herramienta tanto de comunicación como de expresión.

¿Cuáles son las obras de arte del S. XX más influyentes en la actualidad?

Sin embargo, no todas ellas han logrado generar el mismo impacto dentro de la sociedad. Por eso, a continuación queremos hablarte sobre las obras de artes del S. XX más influyentes en la actualidad.

¿Cuáles son las obras de artes más influyentes del S. XX hoy en día?

La historia del arte ha logrado dar a la humanidad diversas obras de arte muy populares y también asombrosas esculturas, por lo que hablar solo de algunas de esas piezas no se trata de algo sencillo, ya que hay muchas que merecen destacar.

Sin embargo, lo cierto es que existen ciertas obras que logran distinguirse frente a las demás, las cuales han llegado a posicionarse como auténticos íconos para la cultura universal.

En este sentido, en la actualidad, se puede decir que entre las obras con mayor influencia del S. XX se encuentran las siguientes:

La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí

Igualmente llamada “Los Relojes Blandos”, es una obra creada por Salvador Dalí en 1931, cuyas dimensiones son de 24x33cm, elaborada en óleo sobre lienzo. La misma pertenece a la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

En esta obra del artista español, los relojes presentan diferentes realidades, mientras marcan horarios distintos, y a la vez representan tanto al tiempo como a la memoria, que son perpetuos.

Además de estar entre las obras más representativas creadas por Dalí, La persistencia de la memoria es igualmente famosa por considerarse como un auténtico pilar para el surrealismo.

El beso, de Gustav Klimt

El beso se caracteriza por ser una obra reconocible de forma instantánea gracias a las numerosas reproducciones que existen de ella a nivel global en carteles, jarrones, cerámicas y bolsos, etc.

Se trata de la obra maestra del artista alemán, Gustav Klimt, elaborada alrededor de 1908,con la técnica de óleo sobre tela, con dimensiones de 180x180cm. Cuenta con láminas de oro y también estaño y está expuesta dentro de la Galería Belvedere, en Viena, (Austria).

Las señoritas de Avignon, de Pablo Picasso

Creada en 1907, esta obra del conocido artista español Pablo Picasso, se trata de un óleo sobre lienzo con dimensiones de 243,9×233,7cm y un claro estilo inspirado en el cubismo (aunque posee influencias de Oceanía y África).

Las señoritas de Avignon está entre las obras más populares de Picasso y también destaca por ser todo un referente para el arte moderno que pertenece al Museo de Arte Moderno de Nueva York.

La misma presenta a 5 prostitutas desnudas dentro de un burdel situado en Barcelona (España), pero en vez de estar retratadas de forma seductora y femenina, el uso de formas irregulares y ángulos agudos, las hacen lucir primitivas e intimidantes.

L’Homme qui marche, de Alberto Giacometti

Esta escultura de bronce creada en el año 1961, por Alberto Giacometti, muestra a un hombre solitario en medio de un paso, cuyos brazos cuelgan a los lados.

La misma es descrita, al mismo tiempo, como una humilde imagen de un hombre ordinario y también como un potente símbolo de la humanidad.

La alegría de vivir, de Matisse

Siendo considerada entre los mayores pilares que posee el arte moderno, cabe mencionar que La alegría de vivir, elaborada por Matisse en 1906, llegó a generar un enorme revuelo debido tanto a la combinación de colores como a sus distorsiones.

Dentro de esta obra, el mayor representante del fauvismo apostó por darle prioridad al predominio de color, al igual que a las cualidades pictóricas de su estilo, dejando a un lado la realidad para mostrar algunos cuerpos desnudos disfrutando de la vida.

American Gothic, de Grant Wood

Sin duda, destaca por estar dentro de las pinturas más emblemáticas que han sido creadas a lo largo de la historia. De 1930, American Gothic presenta a una pareja de pie delante de una casa rural con un claro estilo gótico, ubicada en Iowa.

Para esta obra, Wood utilizó como modelos tanto a su hermana como a su dentista, a quienes les pidió que posaran del mismo modo que lo haría la clase de personas que quizás vivirían en esa casa.

Los halcones nocturnos (o Noctámbulos), de Edward Hopper

El Instituto de Arte de Chicago cuenta con una enorme cantidad de pinturas clasificadas como “arte moderno”, y dentro de las obras más emblemáticas que conforman esta colección se encuentra el cuadro Noctámbulos elaborado en 1942 por Edward Hopper.

Esta obra se distingue por inmortalizar una cena que tiene lugar en la madrugada dentro de un restaurante casi vacío, situado en una calle desierta en la ciudad, que únicamente se encuentra iluminada por las luces del mismo bar.

Hopper residió en Greenwich Village, y suele considerarse que usó su vecindario como fuente de inspiración a la hora de realizar este cuadro, sin embargo, resulta imposible poder determinar su ubicación exacta.

Balloon Dog, de Jeff Koons

Es una obra creada con acero, la cual está cubierta de pintura trasparente y también, además, está en diversos colores, específicamente en 5 variaciones, magenta, azul, rojo, naranja y amarillo.

Esta escultura cuenta con diversas críticas positivas, entre las que destaca la realizada por el NewYorkTimes, que indica que la misma se trata de una representación infantil inspirada en el caballo de troya, debido a que posee su significado estético e incluso algo perverso como su simpleza.

Las obras de arte han marcado la historia de la humanidad, y entre las que han logrado una mayor influencia destacan varias piezas del S. XX.

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